Contar con una plataforma de comercio electrónico es importante, pero las redes pueden ser un apoyo para ampliar el mercado de cualquier negocio. Durante esta pandemia que nos afecta, el comercio electrónico se ha convertido en un salvavidas para muchos negocios. Con el cierre de muchos de ellos, las limitaciones de horario y capacidad de acceso, este canal de venta ha supuesto todo un impulso para seguir ofreciendo bienes y servicios, especialmente en el caso de los pequeños y medianos comercios (PyMEs).
Tan importante como tener una plataforma de venta a través de Internet es contar con presencia en una o varias redes sociales, pues son un elemento de referencia para la mayoría de los compradores. De hecho, según estudios realizados sobre redes sociales, se conoce que aproximadamente más de la mitad de los usuarios busca información en estos canales (Facebook, YouTube, Instagram, Twitter, WhatsApp y otros), antes de decidirse a comprar por la página web de ecommerce u otros mecanismos.
Las redes sociales no solo son una excelente vidriera virtual y de consulta, sino que ofrecen otra serie de ventajas para el comercio:
- Generan interacción y confianza. Las redes son el canal idóneo para establecer una relación entre comercio y cliente como si se tratara de una tienda física. Dar consejos, explicar el funcionamiento de un producto, resolver las dudas sobre una talla, ayudar a buscar el producto más adecuado para un regalo son cuestiones que no solo generan confianza en el usuario, sino que aseguran además comentarios positivos que pueden atraer a otros clientes.
- Son un canal de venta adicional. Conscientes del impacto que tienen en la decisión del consumidor, hace tiempo que las redes cuentan con su propia plataforma de venta, que permite a los comercios mostrar y destacar sus productos y facilitar el proceso de compra dentro del propio ‘Ecommerce’.
- Permiten segmentar el mercado. Con una inversión más pequeña que en los canales de publicidad tradicionales, las redes sociales son una excelente herramienta para llegar al perfil de cliente concreto de cada negocio, atendiendo a su lugar de residencia, edad o intereses particulares.
- Son una fuente dinámica de datos. A través de las herramientas de medición y estadística de cada red social, se puede obtener información de perfiles de usuario, visitantes de la página o cuántos ingresos se generan, información utilizable para orientar nuevas campañas de marketing y publicidad o reorientar el contenido para que resulte más atractivo para el comprador.
Fuente: www.heraldo.es
CRIPCO Comunicación