La provincia de Misiones tiene 38 pasos fronterizos habilitados que muestran un flujo creciente de consumidores argentinos, lo que viene repercutiendo fuertemente en el comercio y la industria provincial, puesto que salen de la provincia millones de pesos mensualmente debido a compras que se realizan en Paraguay y Brasil.
La CRIPCO, nucleada en la CEM y con el apoyo nacional de CAME Y CAC, vienen trabajando incesantemente en la formulación de propuestas y pedidos al gobierno nacional y provincial, en relación a distintos tipos de medidas que permitan al comercio local ser competitivo frente a esta lucha desleal.
Pero los consumidores podemos aportar mucho hasta que estos cambios se hagan realidad, modificando el hábito instituido de pensar que todo está más barato en los países vecinos y viajando a comprar sin siquiera averiguar los precios locales.Tratemos de informarnos no solamente sobre los precios, sino también respecto de promociones, servicios, descuentos y planes de pago, porque en estos momentos en donde el consumo se resiente, se agudiza el proceso de asfixia del comerciante y empresario local, que repercute en toda la economía. La cadena es inexorable y conocida: bajas ventas significan que nuestros vecinos, amigos o nosotros podamos quedar sin empleo, los impuestos no se pagan y cesan las obras, los servicios se resienten, se corta la cadena de pago a proveedores, y sigue una larga lista de problemas que vivimos cotidianamente.
Pensemos antes de gastar nuestros ingresos, que acá, donde vivimos, están nuestros conciudadanos, comerciantes que nos esperan con las cuentas cuando no llegamos, acá es donde están los negocios y servicios que conocemos desde siempre, cuyos dueños invierten y pagan los sueldos a nuestros conocidos o a nosotros mismos, haciendo malabares para cumplir con todo, o sea, está en definitiva, nuestra identidad.
Podemos ayudar hasta que se resuelvan las políticas de fondo, seamos argentinos no solamente cuando juega la Selección o ganamos la Davis, sino cada vez que hagamos nuestras compras de cualquier tipo, y usemos bien nuestra billetera, recordando que también puede ser nuestra bandera…